Así creo que soy

 

De antonioChaves, éste madrileño de pocas palabras, sincero, trabajador incansable, exigente consigo mismo y con  su obra, autodidacta en sus comienzos, apasionado del ferrocarril, el cine, la naturaleza y la belleza humana, 

podríamos asegurar que desde muy temprana edad, se despertó en él su gran vocación: LA FOTOGRAFÍA.

Precisamente, los primeros recuerdos de su infancia, son los de su madre "armada" con una Yashica, haciendo fotos de familia en la calle y en las salidas de los domingos al campo o al parque.

 

En su "currículum" se puede apreciar la intensa actividad fotográfica de este hombre que le llevó a invertir varios años de su juventud en aprender de todo aquel que quisiera enseñarle sus conocimientos, así como las influencias, aportaciones artísticas y profesionales que pudiera asimilar, casi siempre como un simple espectador en este mundo de la fotografía, mirando, escuchando y experimentando.

 

Concluidos sus estudios, comienza a colaborar como free-lance con agencias de prensa, diarios de información general, semanarios, revistas del mundo del motor, recibiendo encargos de fotografía industrial y publicitaria; mientras que paralelamente continúa formándose a través de diferentes cursos de fotografía en el C.M. Santa María de Europa de la Universidad Complutense de Madrid.

 

Años más tarde, tras un ir y venir en diversas peripecias profesionales como fotógrafo de la Guía del Ocio del País Semanal o en su estudio realizando, entre otros, “books” de moda, catálogos y folletos, es nombrado jefe de la sección de medios audiovisuales del Gabinete de prensa de Aena.

 

No obstante y quizás como conocedor de que el estudio es uno de los pilares de éste tan difícil y controvertido oficio, se matricula en la Escuela Superior de Comunicación, Imagen y Sonido -C E V-, en Madrid, donde obtiene la Diplomatura en fotografía general y posteriormente la de fotografía de Moda.

 

En su día a día y como cualquiera que quiera considerarse fotógrafo, siempre va con una de sus cámaras junto con algún que otro material de apoyo, lo que le permite reflejar en su obra, tanto todo lo que ve por las calles que pisa, como plasmar de los paisajes la naturaleza en estado puro.

 

En cuanto a sus retratos, podríamos decir que desvelan la interioridad y hasta incluso su más íntima personalidad, marcada, eso sí, por el sentimiento, la inquietud e incluso el ansia de traspasar a un trozo de papel estos valores, con el fin de hacer participes a los demás de sus sensaciones y emociones más íntimas.

 

Su obra no oculta el perfeccionismo, otro de los pilares de esta profesión, pasando cuantas horas sean necesarias hasta conseguir la imagen que él tiene en su mente, cuando no, está todo un día para conseguir plasmar la personalidad o la sensación que le trasmite su modelo.

 

En su vida profesional también está presente la nostalgia y de vez en cuando "desempolva" sus viejas réflex de carrete, las carga con película en blanco y negro y se escapa a disfrutar de ese inconfundible “clac" del obturador de cortinillas de tela.

 

En los últimos años y dada su pasión por el mundo del ferrocarril se ha dedicado casi en exclusiva al estudio e investigación de la arqueología industrial ferroviaria, viajando y recorriendo determinadas líneas de ferrocarril, estaciones abandonadas o en proceso de desaparición.

 

Y ante esta nueva etapa, ha desplegado otro de los pilares de esta profesión, la experimentación, por lo que en su estudio-taller observa, prueba y trabaja con modelos de ferrocarril en varias escalas, construyendo, “macrofotografiando”, retocando y dando vida a un mundo reducido en tamaño, pero grande en plasticidad.

 

Actualmente está inmerso en múltiples proyectos, en los que la fotografía es su máximo protagonista.